¿Tu hijo vio a “Momo” en YouTube”? Esta guía paterna te ayuda a entender qué pasa y qué hacer en caso ocurra

¿Tu hijo vio a “Momo” en YouTube”? Esta guía paterna te ayuda a entender qué pasa y qué hacer en caso ocurra

Desde hace meses, “Momo” se ha convertido en un viral muy potente, pero diferentes usuarios han adaptado la fantasía alrededor del macabro personaje para invadir la tranquilidad de espacios para niños en YouTube. Diversos reportes de padres de familiaaseguran haber atendido casos de gritos e histeria provocados por repentinas apariciones de esta extraña figura.

Cada cierto tiempo, un viral remece Internet. Desde el “Charly Charly”, el viejo “shocking game” y otros poco célebres retos, la viralidad de los sucesos web cala hondo en la percepción de la comunidad digital, al punto de generar contenido sobre este viral que – sí, la licencia literaria es tremenda – se convierte en otro viral. Seguimos saliendo del remezón del “Ayuwoki” y de los entrañables cánticos del “Adiós Chimuelo”, pero nos volvemos a topar con un personaje que se volvió global: “Momo”. Ahora, varios padres a nivel mundial reportan constantemente la presencia de esta figura en videos de YouTube Kids, la plataforma de Google diseñada para consumo infantil.

¿De dónde viene “Momo”?

"Momo" sigue causando estragos en niños pequeños a través de YouTube | Fuente: Voz

Tal como reportamos en el momento de la aparición del viral, Momo es una escultura japonesa llamada “mujer pájaro”, una pieza que formó parte de una exhibición de arte alternativo sobre personajes terroríficos y espectros en Ginza, Japón, en 2016. Este 2019 el propio creador de la obra, Keisuke Aiso, mencionó que la criatura inanimada ya ha sido destruida: “Esta muerta, la maldición se ha ido”, mencionó el artista.

 

Ahora, ¿cómo llega a Internet y cómo se convierte en un viral? Su presencia se masificó en 2018, usando WhatsApp como plataforma. Parte del juego consistía en agregar un número de teléfono a WhatsApp e inmediatamente recibirías una llamada de “Momo” diciendo tu nombre y amenazando de muerte a tus seres queridos. Como todo viral, tuvo un enorme impacto en miles de personas, pero que provocó un riesgo en la privacidad de datos y la seguridad informática, debido al proceso de identificación de número que el sistema permitía.

Keisuke Aiso, creador de

Keisuke Aiso, creador de "Momo", destruyó su creación para tranquilidad de los niños | Fuente:The Sun | Fotógrafo: Paul Edwards

Ahora “Momo” ha vuelto. Pero ha vuelto apoyado por una comunidad retorcida que inserta pequeños clips de video en dibujos animados. Programas como “Peppa the Pig”, por ejemplo, ha sido ampliamente usado para proyectar al personaje usando navajas de afeitar para provocar cortes en brazos, mientras pide al niño que mate a su familia.

Antes de prenderle fuego al router, hay algunas cosas que entender como adultos responsables del contenido que nuestros hijos consumen en medios digitales. Sí, ahí también debemos ser responsables.

Los adultos debemos crear condiciones más seguras para la navegación en la web | Fuente:Getty Images | Fotógrafo: enviromantic

Es un problema de personas, no de redes. Esta lectura tenemos que interiorizarla, porque siempre habrá relación directa con el contenido dañino y la plataforma que lo alberga, pero nunca pensamos en quién lo subió, o quiénes no reportaron el video tras verlo. Si bien un servicio como YouTube no debería alojar este tipo de contenidos, recordemos que son 400 horas de video por minuto las que se suben a esa red.

Las plataformas y los algoritmos. Estas redes de contenido audiovisual generan programas automáticos para detectar si el material que suben los usuarios atenta contra las reglas y normas del sistema. Este sistema es alimentado con millones de videos e imágenes asociadas a violencia, sexo, lenguaje inapropiado, discursos de odio y todas las variables que puedan ser un problema en la plataforma. Al tener esta capacitación tan directa, “la máquina” puede hacer un barrido eficiente en tiempo real y dar de baja contenido que pueda ser ofensivo. Sin embargo, requiere de asistencia humana cuando no identifica variables más finas, o que tienen una connotación distinta a la capacitación del software.

En un mundo libre, el usuario es responsable. Las plataformas sociales, como Facebook o la misma YouTube, le brindan al mundo usar las mismas herramientas y condiciones para un uso personalizado, y que responda a una necesidad comunicativa real. Si quieres decir algo, las redes no pueden impedir que lo digas, a menos que viole sus “normas y condiciones de uso”. Cada red social tiene una – sí, esa que nadie lee -, y en ellas se detalla la responsabilidad del usuario, la decisión de una red y el destino de un contenido que transgreda este acuerdo. Para evitar que la gente desvirtúe el uso de estos sistemas, se implementan elementos de seguridad más fuertes y un mayor monitoreo del contenido. Las redes implementan herramientas para “llevar la fiesta en paz”, pues tienen el derecho de administrar su propio sistema Total, son los dueños y nosotros aceptamos participar de esa plataforma. A pesar de eso, hay gente miserable que insiste con subir esto a redes.

Hasta aquí, debemos reflexionar en esta premisa: “Las redes siempre buscan maneras eficaces para evitar que haya contenido ofensivo, pero no lo pueden hacer solas. Requieren la ayuda de la misma comunidad digital para generar un entorno seguro”. Creo que esto resume mucho de lo que intento explicar con esta nota.

Entonces, ¿qué hacemos? En “Familia Punto Com”, el programa de tecnología para madres, padres y docentes de RPP, conversamos con la psicóloga Katuiska Bereta acerca de este tema. La especialista nos recomendó tres puntos importantes en la conversación que mantuvimos en el programa.

“Lo primero es la supervisión. Los papás deben estar pendientes de lo que observan sus chicos, sean pequeños o más grandes. Supervisarlos, estar a su lado observando estos videos. Lo segundo es el control de los dispositivos. Niños tan pequeños no pueden tener tanto acceso, porque retroceden en ciertas áreas de su desarrollo; y los niños más grandes deben tener un horario específico para poder utilizarlos. Los papás tienen que controlar los canales de YouTube que ellos generalmente observan. Y lo tercero es la comunicación con los chicos. Siempre debemos hacer que ellos puedan comunicarse con nosotros de manera tranquila, en confianza, sin que se sientan juzgados ni criticados”, comento la especialista a RPP.

Puedes escuchar toda la entrevista en este enlace de radio.rpp.pe y desde ahí puedes compartir la entrevista a tus contactos y a los grupos del colegio de tus hijos vía WhatsApp y otras redes sociales. Es una entrevista que ocupó la primera media hora del programa, así que tendrás mucha más información sobre el tema, las llamadas contando sus casos y las recomendaciones completas de nuestra invitada.

Video insertado

es un peligroso juego viral que circula por y que pone en riesgo a nuestros niños y niñas. Abre el hilo 👇🏽 y sigue estos 3 consejos:

Por otro lado, el Ministerio de Educación ha publicado una guía simplificada de pasos a seguir para ayudar a los chicos en este tema. Recordemos que los adultos somos responsables del contenido que los chicos ven en Internet, y que somos los llamados a dar calma en este tipo de situaciones.

Las recomendaciones que te podemos dar desde NIUSGEEK son estas:

Si buscas ver programas de TV con costo sin pagar, te expones. Es lo más doloroso que te voy a decir. Si piensas que YouTube te servirá para ahorrarte unos billetes en televisión por cable y sistemas de streaming, te expones a encontrarte este contenido. No hay más vuelta a la tuerca en este punto.

Ver un programa de TV en YouTube no es garantía de nada. Si buscas “Peppa Pig” en YouTube y te salen 5 mil videos, esos videos seguramente no han sido subidos por la misma casa realizadora o el canal que distribuye los episodios. Seguramente fueron alojados por otros usuarios. Bajo esa advertencia, debes entender que vas a toparte con cualquier cosa.

Invierte en contenido de calidad para tus hijos. Netflix es un servicio que no pasa por estos problemas, pues escoge mejor sus fuentes y cierra acuerdos comerciales con distribuidoras de video. ¿Cuesta? Sí ¿Tiene contenido ofensivo para niños? No, si usas la versión para niños.

Los niños no deben estar solos viendo YouTube, deben estar acompañados de un adulto que los ayude a comprender lo que ven y verbalizar lo que sienten | Fuente: Getty Images

Siéntate con tus hijos a ver lo que ven. Los niños no deben ver solos YouTube por una simple razón: nadie te garantiza que van a ver algo que sea seguro o apto para su edad. SI leíste bien la parte de arriba, estas plataformas siguen implementando eficaces mecanismos de resguardo, pero la masa de usuarios que sube este material a veces burla estas políticas.

 
 

Suscríbete a fuentes seguras. YouTube es un vasto universo de videos, pero funciona con un sistema por suscripción. Siempre revisa el canal de YouTube que tus hijos ven, pues te darás cuenta del contenido al que se exponen. SI una cuenta siempre sube videos con cierto contenido, puedes verlo. Si encuentras una fuente segura, como “Los juguetes de Titi” o cualquier otro canal de YouTube en que confíes, cerciórate que el contenido que están viendo tus hijos salgan de ese canal.

Reporta, denuncia, bloquea. YouTube es, por encima de un portal de videos, una red social. Sus principios de interacción funcionan igual que Facebook, Instagram y otros sistemas. Eso significa que también puedes bloquear canales y denunciar contenido que consideres ofensivo. En la esquina inferior derecha de cada video, encontrarás un menú en donde podrás denunciar el contenido y explicar las razones. De esa manera, YouTube sabrá que ese material debe ser revisado.

Genera una red de confianza. Entre tus amigos, familiares y padres de familia en un salón de clases, es importante que la confianza exista. Esta malla de adultos trabajando en conjunto por lo niños genera una seguridad mayor sobre los contenidos intercambiados por los chicos, y les hace entender a ellos que sus padres están interesados en su seguridad. En grupos de WhatsApp comparte contenidos apropiados, y pide la colaboración para denunciar y reportar en masa un video que tus hijos podrían encontrar peligroso o nocivo.

Como moraleja, hay algo que debes saber. Así como vino esto, puede aparecer otro tipo de figuras. Así como llego este viral, van a llegar otros. Con tus hijos adolescentes habla acerca de lo innecesario de los “challenges”, retos que aparecen eventualmente en Internet. Evidentemente, existe un enorme riesgo por seguir actividades como comerse una cápsula de detergente – sí, se llama “Tide Pod Challenge” – y las consecuencias pueden ser fatales. Por otro lado, YouTube ha iniciado una desmonetización de estos contenidos, y no le está pagando a nadie que suba videos con “Momo”, siga retos, incite al odio, comparta contenido en redes de pedofilia y otro tipo de prácticas.

Como generación que vio crecer a Internet, debemos establecer un mejor escenario para nuestros hijos. Si ellos nos ven tomar distancia de este tema, tomarán distancia de nosotros. Si ellos ven, sin embargo, que nos preocupamos por desarrollar una mejor rutina digital, ellos también se vincularán con nosotros en este propósito. No es fácil, pero eso es lo divertido de crecer siendo adulto.

Fuente: RPP


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